No puedo usar una sola mano para contar los años que estuvimos juntos. Siempre
habíamos sentido algo más que sólo mariposas, y nunca nos atrevimos a
decírnoslo, más por vergüenza que por otra razón. Pero ¿ya terminamos? Tal vez
pueda cambiar tu forma de pensar. Estás corriendo entre mis sueños, y me estás
poniendo loca, y prometo encontrarte para después de tres años de no haberte
visto decirte todo lo que tengo que decirte. Voy a preguntarles a tus vecinos,
y si me dicen que te mudaste, bueno, voy a tomar un colectivo a tu lado de la
ciudad. Y si no te encuentro, voy a llamarte cien veces. Porque después de todo
este tiempo sigo enamorada de vos. Y camino bajo un cielo rosado, y me atrevo a
decir que no soy una de esas chicas locas. ¿Quién podría negar estas mariposas?
Y tus vecinos, caras desconocidas, me van a decir que te mudaste. Porque sé que
lo hiciste. Y sé que nunca voy a encontrarte, porque nunca vas a querer volver
a ser lo que eras. Así que creo que voy a volver a casa, y me doy cuenta de que
sí soy una de esas chicas locas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario