Ahora veo todo desde una
nueva perspectiva. Sobre todo a las
personas con las que convivo todos los días. Me doy cuenta, de que el villano
es un héroe, y que el héroe es un villano. Para dar un ejemplo más piola: Me
doy cuenta de que Mario es Bowser y de que Bowser es Mario, de que Sonic es el
Dr. Huevo, y de que el Dr. Huevo es Sonic, de que Hey Monday es Paramore y que
Paramore es Hey Monday. Bueno… Tampoco para tanto. Me di cuenta de que las
personas que me rodean tienen dos caras, las que muestran a las demás personas
y las que muestran puertas adentro. En los últimos meses entre en las puertas
de muchas personas, y la mayoría me parecieron una tremenda y asquerosa mierda,
para ser sincera. Solo una persona de todas las que me recibieron en su vida
tiene una historia entendible y, en comparación, normal. Cuando conozco a
alguien nuevo, estoy acostumbrada a charlar acerca de nuestra crianza y nuestra
vida con la otra persona, pero en el 2012 se me paso de largo, y en muchos
casos hice bien en pasarlo. Veo
como la gente muta a su verdadero ser. Veo como quienes vienen de afuera como
las personas mas interesantes del mundo se convierten en la peor lacra que haya
recibido la ciudad. Veo como las
personas que son buenas conmigo, sos una maldita mierda con otros. Como la
persona que creías era perfecta, a veces se convierte en la peor asesina serial
(a veces a sueldo) que haya conocido la historia de la humanidad. Y después la
verdadera gente buena quiere que confíe en ellos, y cuando les respondo con un
“no” me dicen que les diga por qué no confiar en ellos. Se ponen del lado de
los malditos idiotas falsos de mierda. Parece una conspiración hacia mi, la
cual me gustaría que en algún momento me explicasen.
Aguante Alfredito.
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